Un postre sencillo y otoñal: un crumble

Ya ha llegado el otoño aunque no lo parezca por esta maravilla de temperaturas. Es curioso, porqué dicen que el otoño es triste, pero a mi me encanta. No hace frío ni calor, el sol calienta pero no molesta, ¡qué agradable pasear bajo el sol de otoño! Empiezas a utilizar las primeras prendas de abrigo, esas chaquetas finitas que tanto me gustan, y poco a poco todo va cambiando de color, aparecen los ocres, los naranjas, los rojos... y llegan los frutos de otoño: castañas, manzanas, calabazas, boniatos... todo un placer para nuestros sentidos. 

Para celebrar la llegada del otoño, nada mejor que un crumble. Los crumbles son unos pasteles muy sencillos que se pueden hacer con cualquier variedad de fruta, si bien lo ideal es escoger una fruta de sabor ligeramente ácido para que contraste con el dulzor de la cobertura crujiente.  

    
CRUMBLE DE MANZANA

Ingredientes

• 1 manzana, preferiblemente una variedad ácida
• Canela molida
• 1 cucharada sopera de harina para repostería
• 1 cucharada sopera de almendra molida
• 10g mantequilla fría a dados
• 1 cucharadita de azúcar moreno

Elaboración

1. Lavar, pelar y trocear la manzana. Espolvorear con canela y ponerla en el molde. 
2. Mezclar la harina, la almendra, el azúcar y la mantequilla hasta obtener una especie de migas. La mantequilla ha de estar muy fría o con el calor de los dedos quedará una masa. 
3. Cubrir la manzana con las migas.
4. Hornear a 180º, calor arriba y abajo, durante 20-30 minutos. 

Observaciones

• Las cantidades de la receta son para una persona.
• En lugar de almendra molida se pueden utilizar copos de avena o harina para repostería.
• El tiempo de horneado: con 20 minutos la manzana queda un poco "al dente", con 30 minutos tierna. 
• Este tipo de postres me gusta hacerlos individuales. Aquí he usado una mini cacerola redonda slowcook de pyrex que es preciosa y muy resistente, pero serviría cualquier molde apto para horno, como los flaneros de cristal que usé en este pudding de chocolate al vapor o unas mini cocottes.  
• El crumble se puede degustar tibio o frío. Es delicioso acompañado de helado de vainilla o crema inglesa.
• Si preparáis los crumbles con antelación, añadir zumo de limón a la manzana para que no se oxide.