Se acerca la Semana Santa y en las panaderías y pastelerías nos «invaden» los buñuelos. Tienen un nosequé, queseyó que los hace súper apetecibles. Será que todas las masas fritas recubiertas de azúcar nos encantan. Y si son pequeñas, de bocado, mucho mejor.
Existen infinidad de recetas pero todas tienen en común que son dulces pequeños, elaborados con ingredientes sencillos que tenemos habitualmente en la despensa como los huevos o la harina.
Las castagnole son unos buñuelos de origen italiano tradicionales del carnaval. Se llaman así porque son parecidos a las castañas y, aunque se toman en toda Italia, son típicos de la región de Emilia Romaña. Su origen es muy antiguo, las primeras recetas se remontan al 1700.
CASTAGNOLE
Ingredientes
- Ralladura de medio limón
- 30g azúcar
- 80g yogur griego
- 1 huevo
- 1 chorrito de anís
- 150g harina
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- Aceite de oliva arbequina virgen extra para freir
- Azúcar para rebozar los buñuelos
Preparación
- Mezclamos la ralladura de limón con el azúcar, así conseguimos extraer el máximo de aroma al limón.
- Añadimos el huevo y batimos bien con unas barillas hasta que casi haya doblado su tamaño.
- Incorporamos el yogur y el anís.
- Agregamos la harina tamizada, la levadura y la pizca de sal. Mezclamos, con movimientos envolventes, con ayuda de una lengua. Lo justo hasta que la harina se incorpore y tengamos una masa compacta y ligeramente pegajosa.
- Calentamos el aceite a fuego suave.
- Formamos bolas pequeñas con la masa y las freímos.
- Rebozamos las castagnole con azúcar.
Observaciones
- Con estas cantidades salen unos 20-25 castagnole.
- He utilizado «harina común» de la marca gallo, es la que más me gusta para los dulces fritos.
- La masa también se puede aromatizar con ralladura de naranja o vainilla.
- Se pueden formar las bolas con las manos engrasadas en aceite o bien, como me gusta hacerlo a mi, con dos cucharas. Para que la masa no se pegue a las cucharas, mojarlas en el aceite en el que vamos a freir los buñuelos.
- Para freir se puede utilizar otro tipo de aceite, como el de girasol, pero yo prefiero el aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina.
- Si el azúcar no se pega en los buñuelos, podéis remojarlos en un poco de anís.
Fuente: adaptación de Aliter Dulcia.
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Muchas gracias por leerme. Nos vemos aquí el viernes que viene con una receta nueva y todos los días en instagram. ¡Sed felices! 😊
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ResponderEliminarMe alegra que regresaras. Entre de casualidad y que sorpresa saber que había recetas nuevas después de tanto tiempo.
ResponderEliminarGracias por la receta y sobre todo por volver siempre tuve fe que lo harias.
Gracias a ti por volver a mi blog. Un abrazo!
EliminarEva, qué bien tenerte de vuelta! La de recetas que me has inspirado!
ResponderEliminarGracias a ti por leerme! Un abrazo!
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