Este mes de enero está siendo un poco complicado y me tiene más alejada del blog de lo que me gustaría. Pero poco a poco iré recuperando mi ritmo de publicaciones semanales.
Para volver tras las vacaciones navideñas he elegido un clásico reversionado.
El sencillo y archifamoso bizcocho de yogur o bizcocho 1, 2, 3 (el que nunca falla) lo he transformado en unas sencillas magdalenas de yogur en una versión "natural" (con harina de trigo blanca) y en unas magdalenas de yogur integrales (con harina de trigo integral).
No es la primera vez que hago versiones con esta receta básica, hace ya algun tiempo os enseñé la tarta sacher más fácil de mundo.
Os animo a probar versiones de este bizcocho: con manzana (queda exquisito, muy jugoso), recubierto de piñones (u otros frutos secos), marmolado o cebra (dividiendo la masa en 2 y añadiendo a la mitad unas cucharadas de cacao en polvo)... ¡Imaginación al poder!
MAGDALENAS DE YOGUR (14 unidades)
Ingredientes
- 1 yogur natural (125g)
- 1 vaso de yogur de aceite
- 2 vasos de yogur de azúcar
- 3 vasos de yogur de harina (de repostería o de trigo integral)
- 3 huevos
- 1 sobre de levadura química (16g)
- Opcional: ralladura de limón, canela, semillas
Elaboración
- Mezclamos todos los ingredientes con un batidor de barillas.
- Llenamos los moldes de magdalenas hasta 3/4 de su capacidad.
- Enfriamos la masa de las magdalenas durante 1h (mínimo) en la nevera.
- Precalentamos el horno a 250º (calor arriba y abajo)
- Retiramos las magdalenas de la nevera. Espolvoreamos las magdalenas integrales con semillas de sésamos y las blancas con una cucharadita de azúcar.
- Horneamos las magdalenas a 210ª (calor arriba y abajo) durante 10 minutos.