¡Por fin se acabaron las obras! Han sido 8 semanas largas de espera, pero ha valido la pena, ¡estoy encantada! Ahora está todo a mi gusto y me siento muy cómodo en mi nueva cocina, y eso es lo más importante, poderla diseñar ajustada a tus propias necesidades.
Cuando empecé con el tema de la reforma tenía muy clara una cosa, quería dos hornos. La gente me pregunta constantemente si realmente son necesarios dos hornos, muchos me miran extrañados y me dicen ¿dos hornos?. Pues si, dos hornos, dejadme que os los explique.
¿Porqué dos hornos? He de reconocer que hasta hace un par de años no me había planteado el tema de los dos hornos, y la culpa de esta idea la tiene mi viaje a NY. Durante las vacaciones que pasé en la ciudad me enganché a los programas de cocina de Food Network y allí vi por primera vez las columnas de dos hornos como estos double ovens de kitchenaid. Al principio me parecieron una exageración (como todo lo Made in USA) pero después pensé que podrían ser la solución a mi "problema" con el horno.
¿Qué cual es mi problema? Uno realmente sencillo. Los que horneáis con piedra ya sabéis que la piedra necesita un mínimo, muy mínimo, de 30 minutos para calentarse y que después de cocer el pan no se puede retirar del horno hasta pasadas varias horas porqué está muy caliente. Si a eso añades que cuando haces pan es la masa la que manda en los tiempos, cuando horneas pan, especialmente si aprovechas para cocer varias hogazas, no puedes usar el horno para nada más.
Eso a mi me daba mucha rabia, porqué los fines de semana, que es cuando tengo tiempo, me gusta aprovechar para cocinar en el horno, ya sea dulce (magdalenas, galletas, bizcochos, tartas...) o salado (asados, verduras, quiches...) y con un solo horno no podía hacer todo lo que yo quería. Con los dos hornos he encontrado la solución, uno es sólo para hornear pan, y tengo la piedra dentro siempre, el otro para lo demás.
¿Qué hornos he elegido? He optado por hornos compactos teka. Mi otro horno ya era teka y el resultado había sido magnífico. Además en hornos compactos no hay mucho donde elegir y yo quería que tuviera determinadas funciones que sólo tienen los hornos de gama media-alta (esto es igual a precio caro) y comparando, teka ofrece la mejor relación calidad-precio (bajo mi criterio estrictamente personal y subjetivo). Los dos hornos son exactamente iguales, concretamente el modelo HK 800, un horno multifunción con display digital. Los he elegido compactos por varias razones aunque la básica ha sido el espacio, mi cocina tan sólo tiene 7 m2 y dos hornos estándar me habrían restado espacio de almacenaje.
¿Gas o inducción? Una de las grandes preguntas a la hora de reformar la cocina. Me la hice a mi misma antes de empezar, la planteé en mi página facebook (gracias a todos los que respondieron), lo comenté con mi almohada, con mis amigos, con la familia, en el trabajo (qué paciencia han tenido todos!), y al final opté por el gas, concretamente por la placa de teka de cristalgas de 3 quemadores, y sinceramente creo que es un tema muy personal. En mi "fase de consulta" topé con personas que habían tenido gas se habían pasado a la inducción y habían vuelto al gas, personas que tenían inducción y no lo cambiaban por nada, personas que tenían gas y no lo cambiaban por nada, personas que decían que la inducción es muy limpia pero la comida sabe mejor cocinada por gas, que la inducción es muy limpia y el gas muy sucio, y un largo etcétera. A mi me gusta cocinar con gas, es cómodo y más barato que la electricidad, además de no necesitar cazuelas ni sartenes especiales. La limpieza no me preocupa, la placa de cristalgas que he puesto se limpia con una bayeta húmeda y los quemadores pueden ir al lavavajillas.
¿Y el resto de electrodomésticos? Para completar el conjunto, elegí una mega campana de teka de 90 cm, la DVL 90, digital y super fashion, programable, con lámparas de LED y no se cuantas pijadas más. Pero lo más importante es que tira, ¡y cómo tira! El resto de electrodomésticos, la nevera y el microondas, los hemos mantenido. Nos parecía un gasto innecesario si los que teníamos estaban en buen estado. Lo que si que hemos tenido en cuenta ha sido el hecho de dejar un espacio mayor en la cocina para que cuando los cambiemos se puedan perfectamente.
¿Silestone o piedra? Está fue otra de las preguntas que hice en mi página facebook (de nuevo gracias a los que respondieron). Aquí he de reconocer que mi idea inicial era poner piedra, pero el mercado casi me obligó a pasarme al silestone. Me explico. A mi me gusta la piedra natural, pero dado que hoy en día casi todas las cocinas optan por silestone es casi imposible encontrar diversidad de colores en las piedras, apenas hay el clásico granito, piedras rojizas y piedras negras. La piedra negra, negra es preciosa, brillante y de calidad, pero era la que tenía, quería cambiar y además no me gustaba la combinación con los muebles y el suelo elegido. Así que un poco escéptica me fui al silestone. Ahí el problema es elegir el color, ¡hay tantos! Finalmente optamos por un toffee de la nueva serie basiq. ¡El resultado me encanta! Claro que tiene mucho que ver lo bien que nos lo ha instalado el marmolista, un trabajo fino, muy profesional y con unos acabados de 10.
¿Los muebles? Eso fue lo más fácil de elegir en mi cocina, lo tenía claro antes de empezar, los muebles iban a ser de La Metalúrgica. Contactamos con un comercial con una gran experiencia y con muchas ideas. Yo le dí 3 consignas de lo que quería: 2 hornos, espacio de almacenaje y espacio de trabajo. Él me hizo los diseños (que colgué en su momento en mi página facebook) y prácticamente no hizo falta más, dió en el clavo enseguida. Elegimos uno y listos. Como nuestra idea era la de una cocina muy blanca optamos por unos maxi tiradores para romper con el mono color. El resultado nos encanta. ¿Nuestro mueble favorito? Sin duda alguna, el despensero, toda una solución para el almacenaje en una cocina tan pequeña.
¿Y el resto de materiales? No tiene mucho secreto, la grifería es grohe, nos encanta el diseño de esta marca. El fregadero bajo encimera de teka, quería un franke pero a última hora tuvimos que cambiarlo por problemas en la distribución, ya que no llegaba nunca, aunque con el cambio salimos ganando. Las baldosas del suelo y de las paredes son de keraben. En eso hemos sido bastante neutros, hemos optado por una baldosa de pared blanca de porcelánico y un suelo de color marrón chocolate, también de porcelánico. Y el techo, de pladur, limpiar el alumnio me parece un engorro.
¿Un capricho? Además de los dos hornos, me he permitido un caprichito extra en la cocina, un cocibaño plus, una radio de esas que van empotradas en el techo y que se controlan con un mando a distancia. Creo que es un capricho un poco caro para ser sólo una radio pero he de reconocer que me encanta, es discreta y se escucha fenomenal, además de ser comodísima.
Y nada más por hoy, que pedazo de post que os he dejado, espero que no haberos aburrido mucho y que os haya gustado mi nueva cocina. En unos días vuelvo al ataque con las recetas, que toca mostrar como queda el pan y los dulces en mis hornos nuevos.