Tarta de queso quark y calabaza

En este pequeño monográfico dedicado a la calabaza no podía faltar una tarta de queso, especialmente este otoño que parece que «están de moda».

Es una tarta muy sencilla, de las de meter todos los ingredientes en un procesador, mezclar y hornear. Para que quede una tarta cremosa con una textura parecida a la de la New York Cheesecake, me gusta hornearla al baño maría, pero no es imprescindible.

TARTA DE QUESO QUARK Y CALABAZA

Ingredientes

• 2 huevos L
• 450 g de queso quark
• 60 - 100 g de azúcar (ver observaciones)
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 20 g de harina fina de maíz (maizena)
• 150 g puré de calabaza asada
  

Preparación

1. Ponemos todos los ingredientes en un procesador de cocina y mezclar.  En thermomix, 2 minutos a velocidad 6. 
2. Vertemor la masa en un molde desmontable de 15 cm de diámetro forrado con papel de horno. 
3. Protegemos la base del molde con papel de aluminio para que no le entre agua. 
4. Colocamos en molde dentro de un recipiente apto para el horno de mayor tamaño y lo llenamos de agua hasta la mitad. 
5. Horneamos a 160º C, calor abajo, durante 50 minutos. 
6. Paramos el horno, entreabrimos la puerta y dejamos enfriar la tarta durante 30 minutos. 
7. Sacamos la tarta del horno y dejamos que enfríe a temperatura ambiente. 
8. Guardamos la tarta en la nevera hasta la hora de servir.
   

Observaciones

• Si os gustan los postres poco dulces como a mí, con 60 g de azúcar será suficiente. Lo mejor es probar la masa antes de hornearla y ajustar la cantidad de azúcar a vuestro gusto. 
• Si en lugar de asar la calabaza en el horno la cocináis al vapor o en el microondas, es recomendable ponerla a escurrir en un colador para que pierda el exceso de agua. 
• Para que la tarta adquiera una mejor textura es recomendable que esté toda la noche en la nevera.
  
• Con estas cantidades salen 6 / 7 raciones no muy grandes pero perfectas para un postre.
  
• La tarta se puede hornear en recipientes individuales como mostré en mi receta de Mini New York Cheesecake. La única diferencia es que en lugar de 50 minutos en el horno, sólo necesitan 30 minutos de cocción, el resto del proceso no varía. 
• Se le puede añadir una base de galletas, pero he preferido que la tarta quede más ligera.